Pasarnos de tragos podría sonar muy divertido, sin embargo, los efectos secundarios del exceso de alcohol en el organismo traen consigo una serie de alteraciones que provocan varios síntomas muy molestos e indeseables llamados guayabo o resaca.
El doctor José Luis Poo del Instituto Tecnológico de Monterrey en México explica que estos síntomas se presentan por una elevada concentración de alcohol en el cuerpo debida a la incapacidad del hígado para metabolizar los excesos de esta sustancia que, para el caso de los hombres esta considerada en máximo tres copas por día y en las mujeres máximo dos, cuando se supera esa medida el alcohol penetra con mayor facilidad en otros tejidos, generando una descompensación que incluye:
- Dolor de estómago y acidez: debido a la concentración excesiva de alcohol en el estómago, ocasionando acidez, vómito, diarrea y una fuerte deshidratación.
- Niveles de azúcar por debajo de los valores normales: esto aumenta la fatiga y la debilidad.
- Vasos sanguíneos dilatados: acción que ocasiona fuertes dolores de cabeza.
- Deshidratación: sensación de sed de forma permanente.
Para evitar estos molestos síntomas la mejor opción es evitar el consumo de alcohol, pero si decide beberlo, lo más apropiado es hacerlo de forma controlada y responsable; sin embargo, como existe una fuerte cultura mundial de beber sin control, dos científicos estadounidenses, Mitchell Moffit y Greogory Medlick realizaron un riguroso estudio sobre este tema y encontraron que una buena opción para evitar el “guayabo” que produce la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas y contrarrestar los daños causados por esta bebida, es seguir las siguientes recomendaciones:
- Consumir alimentos grasosos y abundantes en carbohidratos antes de beber alcohol.
- Tomar abundante cantidad de agua pura antes, durante y después de la ingesta.
- Preferir las bebidas alcohólicas claras.
- Desayunar con abundante jugo de frutas, huevos y bananos al día siguiente
- Un segundo estudio presentado por la revista British Medical Journal señala que lo mejor es consumir jugos y frutas porque ayudan al hígado a descomponer el alcohol y eliminarlo de la sangre.
También es recomendable tomar sueros u otras bebidas con electrolitos como caldos y consomés que ayudan a recuperar el sodio y el potasio perdidos y aceleran la rehidratación, además beber leche también ayuda ya que el calcio que contiene ayuda a disminuir la irritabilidad del estómago.
Por su parte, la Clínica Mayo ubicada en Norte América ha publicado algunas recomendaciones al respecto que coincide con los estudios anteriores en varios aspectos como beber agua o jugos de frutas para evitar la deshidratación, resistir la tentación de tratar la resaca con más alcohol y tomar un refrigerio compuestos por alimentos ricos en carbohidratos como las tostadas y galletas que ayudan a aumentar el nivel de azúcar en sangre.
Tomar un analgésico en la dosis usual es conveniente para aliviar el dolor de cabeza, sin embargo, existen algunas advertencias al respecto que incluyen tener precaución con el ácido acetil salicílico ya que puede irritar el estómago y no mezclar el acetaminofén con cantidades excesivas de alcohol, pues ésta mezcla puede causar grave daño al hígado, incluso en dosis que anteriormente se consideraban seguras.
Existen en el marcado algunas combinaciones que contienen un poderoso analgésico más el efecto potencializador de la cafeína y ayudan a contrarrestar los síntomas de forma rápida, segura y efectiva.
Algunas personas son más susceptibles a sufrir guayabo debido a una variación genética que influye en la forma como es metabolizado el alcohol, ocasionando aumento de la ruboración facial y la sudoración, así como la presentación de los síntomas anteriormente descritos, incluso al beber una pequeña cantidad de alcohol, estas personas deben evitar totalmente la ingesta de esta sustancia.
El uso de otras drogas como la nicotina en conjunto con el consumo de alcohol aumentan la probabilidad de enfermar y sufrir daño en algunos órganos.
Por estas razones se invita a un limitar el consumo de responsable y segura evitando los excesos.